La conversación por cómo se dirimirán las candidaturas para los distintos cargos provinciales que se pondrán en juego en las elecciones del año que viene resulta una constante desde hace tiempo entre los dirigentes de todos los espacio político.
En el oficialismo, en particular, la "brasa" más caliente tiene que ver con la postulación a intendente de San Miguel de Tucumán. La ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, pronunció contundentes declaraciones en contra de cualquier definición "a dedo".
"Lo mas sano dentro de la vida de cualquier partido para la definición de candidaturas es la elección interna. El municipio de la capital nos viene siendo esquivo de hace tiempo. En las últimas oportunidades los candidatos se definieron en base a la evaluación de una encuesta o se pensó que porque eran personas no pertenecientes a la militancia o no tan peronistas iban a 'arrastrar' y se iba a poder ganar. Y los hechos demostraron que se perdió, y por la misma cantidad de votos", puntualizó la ministra.
En efecto, los últimos candidatos a intendente de San Miguel de Tucumán que había ofrecido el oficialismo provincial -el senador Pablo Yedlin, en 2015, y el diputado Mario Leito, en 2019- no provenían de sectores con presencia militante en los distintos circuitos electorales en los que está dividido el departamento capital.
"Me gustaría que en esta oportunidad, el/la candidato/a del peronismo cuente con la legitimidad que le da una interna, o con el consenso de los compañeros. No me gustaría que se defina 'a dedo'; se debe abrir una interna, para que cada uno pueda competir, en una competencia sana, de la cual salga un candidato fuerte, al cual todos acompañemos", manifestó Vargas Aignasse.
Sin dar nombres, la ministra pareció, sin embargo, enviar un claro mensaje a quienes avivan los rumores de que la diputada Rossana Chahla podría "ser bendecida" para la candidatura a intendenta de San Miguel de Tucumán. "El peronismo tiene muy buenos candidatos, y no de afiliación reciente, no de afiliación de ayer, sino de hace muchos años; y son los que sostienen que el peronismo venga ganando elecciones", remarcó. Chahla se había afiliado al Partido Justicialista el 16 de noviembre del año pasado; dos días después de los comicios nacionales que la consagraron como diputada.
Inmediatamente, Vargas Aignasse precisó que no se trataba de nada personal como la ex ministra de Salud de la provincia. "Esto no es cuestión de personas -tengo la mejor relación con la diputada, una relación personal, de afecto-, sino de cómo el peronismo debería definir hacia adentro sus candidaturas. De hace muchos años venimos asistiendo a que el candidato a intendente de San Miguel de Tucumán sea elegido por dos o tres personas o por una encuesta; y llegó el momento de que el peronismo defina su candidato, y de ser competitivos. Muchos compañeros merecen ese lugar; hace muchos años que trabajan en el peronismo. Es lo que me gustaría, sin desmerecer a nadie", manifestó Vargas Aignasse.
Y no es la única que piensa de ese modo entre los dirigentes peronistas de la capital. Días atrás, el jefe Regional Norte Grande del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) Norte Grande, Gerónimo Vargas Aignasse, también había criticado la elección de personas sin historial militante. "Buscar dirigentes que no venían política, con la idea de que podrían traccionar votos fue un error. En la capital hay 10, 12 o 14 dirigentes de peso; de los cuales, ocho, son 'muy de peso', con estructura de gestión, con trabajo, con pertenencia; referentes de la gente, que resuelven problemas a diario. No se puede construir una candidatura sin acuerdo de estos ocho tipos; es insólito, es no saber cómo funciona esto", había dicho.
Y el ex concejal de San Miguel de Tucumán Ignacio Golobisky también había pedido que se realice una elección interna para definir el candidato a intendente de esa ciudad.